viernes, 15 de enero de 2010

Una mano amiga para Haití


Es indescriptible la tragedia por la que está atravesando en estos momentos nuestro vecino país de Haití luego del terremoto que dejó destruido casi todo el territorio y más terrible aun que tantas personas hayan perdido su vida, muchas familias sin hogares, sin practicamente nada, inclusive sin otros familiares, ver la desolación en sus caras en busca de parientes y allegados con los que estaban compartiendo y derrepente ya no estan ahí, por lo que acaba de pasar y sin entiender nada...



Es muy doloroso y lamentable ver que el país más pobre y olvidado de América acaba de sufrir un trauma del que posiblemente le tome años en reparar y recuperarse a nivel sicológico y económico; cuanto desespero, cuanto clamor, hay que ser de piedra y no ser humanos para no sentir el más mínimo ni remoto sentimiento de compasión, de deseos de llorar e ir hasta allá extenderle nuestra mano amiga y decir: HAITI ESTAMOS CONTIGO...



En República Dominicana nos hemos caracterizado por ese corazón sensible y humanitario que tenemos, por nuestro desinterés de ayudar a los demás, principalmente al que más nos necesita, como es el caso, en estos momentos eso es lo que estamos haciendo mostrando nuestra hermandad con el pueblo haitiano y nos sentimos identificados con su causa, por eso y mucho mas es que Dios bendice está tierra, los dominicanos estamos bendecidos por la mano divina precisamente para eso, para seguir dando mas de nosotros como seres humanos que somos y dando muestras de amor para los demás. Somos bien unido y está no es ni será la excepción porque seguiremos trabajando en pos de ayudarlos a levantarse una vez más como guerreros que son los haitianos, así lo dice su historia, su presente y lo dirá su futuro.



Nuestros hermanos nos necesitan en estos momento hoy por ellos y mañana puede ser por nosotros, sigamos dando ejemplo de compromiso y solidaridad hasta que hayamos logrado los que buscamos "la calma después de la tormenta".



Donemos sangre, alimentos, medicamentos, donemos nuestros servicios como personas físicas que bastante falta hace, acudamos a los diversos centros de acopio habilitados en todo el territorio, en lo cuales podemos mostrar nuestra confraternidad con Haití, hay una lista de instituciones que son serias en las que podemos confiar.



Dios mira con tus buenos ojos a Haití que tanto necesita de tu infinita misericordia, no los desampares y haz de ellos instrumento de esperanza, calma, fe y amor en ti... Amén.

1 comentario:

  1. Amén...asi será, y ese pueblo renacerá como el ave fenix. Miles de millones de dolares recaudados de todo el mundo, esperemos llegue pronto por lo menos la mayoria de esa ayuda..si es asi, no hay dudas que Haiti estara mejor que como estaba antes del terremonto con Dios delante. Aunque lamentando las perdidas de vidas humana...Besos mi reina.

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