La confianza...

Las relaciones interpersonales se basan en la confianza mutua como valor y principio de toda existencia, ya sea de amigos, compañeros, familiares y de pareja. Para cada relación la pérdida de esta es mala y grave, pero para el amorío la cosa es aun peor, cuando se descuida ese fundamento profundo de enamoramiento como lo es la confianza la cual es la zapata de muchas construcciones en la vida propia, de noviazgo y conyugal, normalmente los sentimientos hacen que la relación perdure, pero quedan resentimientos y resquemores latentes que pueden hacer resquebrajarse hasta la estructura más sólida.

A noche me llamo la atención en una novela brasileña que mami ve (ufff creanme si les digo que no se la pierde), un episodio en la que una pareja había terminado su noviazgo en pleno altar, porque una de ellas (ella) se entero de infidelidad por parte de la otra (él), que al fin y al cabo era una calumnia, pero cuando ella se enteró que era mentira, fue a buscarlo para pedirle perdón por desconfiar y por insultarlo y haberle dicho cosas tan feas, y él lastimado y con una enorme herida en su corazón le decía lo siguiente: - Si piensas en casarte conmigo, tener hijos, vivir toda una vida juntos, no ser tú y yo sino nosotros, si dentro de tus planes estoy yo y dentro de los mios estas tú de por vida, si hacemos planes para el futuro juntos, si nos comprometimos en un amor sin igual y basada en los principios de una pareja enamorada, como es posible que no confíes en mi? ni siquiera me preguntaste si era mentira o verdad, no pudiste esperar una respuesta de mi parte que te hiciera creerme -... Cuando en las parejas no existe confianza todo lo antes mencionado no tiene sentido y es casi seguro que no va a llegar muy lejos, porque definitivamente cuando se pierde la base se corre el riesgo que la estructura formada se desplome y se vaya todo al carajo.